Reg Prop Intelectual N° 5341307 - ISSN 1667-4839

EJEMPLARES

Año 4 Número 13 - Mayo de 2006

Muerte del Teniente Roberto Estévez

Noche tras noche la muerte
andaba de ronda en ronda,
que las noches eran largas
y la muerte era una novia.
Cualquiera de esos valientes
desposaría a la gloria,
porque los héroes no suelen
dilatar mucho las bodas.
En la Pradera del Ganso
tuvo lugar esta historia.
Fue el día veintiocho, mayo,
madrugada, a las seis horas.
¡Que noche aquélla de guerra!
Fuego trazante a la tropa;
fogonazos de morteros;
nidos de ametralladoras;
los hombres van cuerpo a tierra.
Voces de mando ya roncas
inflaman músculo y alma
entre explosiones y sombras;
esquirlas incandescentes
de las granadas que explotan;
los hayes de algún herido
al que asiste el Padre MORA,
son puñales que desangran
camaradas, gota a gota;
y hay cuajarones de sangre
por donde la muerte brota,
y una vida que se escapa
para alistarse en la historia.
Tal fue el caso del Teniente
ROBERTO ESTEVEZ que acosa
temerario a un enemigo
superior en arma y tropas.
Herido de muerte, ESTEVEZ
quedó tendido en la roca:
en una mano el rosario
y el fusil preso en la otra.
Antes de morir pronuncia
la que fue orden casi póstuma:
¡Cabo CASTRO asuma el mando...
y sígame hasta la GLORIA...!

Este Romance nos recuerda la muerte de un oficial del EJERCITO ARGENTINO que se encontraba al mando de una Sección de 50 hombres en el Combate de PRADERA DEL GANSO, durante la Guerra por nuestras ISLAS MALVINAS en 1982. Muerto él, asumió el mando un suboficial y a continuación un soldado. Pertenecieron al REGIMIENTO 25 DE INFANTERIA y hoy se los recuerda como MUERTOS HEROICAMENTE EN COMBATE.

Otros comentarios

Anticipo de artículos de nuestro próximo número

Las Huellas

Muerte del Teniente Roberto Estévez